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Los 5 takeaways de la semana 13 en la NFL


Jake Browning CAN BALL 

Los Cincinnati Bengals perdieron a su mariscal de campo titular Joe Burrow en la semana 11 por una lesión de muñeca que lo dejó fuera por el resto de la temporada. A partir de su salida, Jake Browning se convirtió en el nuevo pasador titular de los Bengals, y parecía que no volverían a ganar muchos partidos este 2023. Sin embargo, este lunes por la noche, Browning se lució en horario estelar para comandar a Cincinnati a una victoria que los pone con récord empatado de 6 ganados y 6 perdidos.


Previo a su ingreso en la semana 11 tras la lesión de Burrow, Browning tenía nula experiencia como pasador profesional. Tras una respetable carrera colegial en la universidad de Washington, ganando el premio al jugador ofensivo del Pac-12 en 2016 así como dos campeonatos de conferencia con los Huskies, y jugando bowls todos los años, incluido un college football playoff bowl, llegó a la NFL como un agente libre no seleccionado en el  draft de 2019. Ingresó a los Vikings, pero nunca llegó al roster de 53 jugadores en 2 años con Minnesota, pasando al escuadrón de prácticas de los Bengals en 2021, consiguiendo un contrato de reserva/futuro en 2023 que, tras vencer a Trevor Siemian por el puesto de quarterback suplente, se convirtió en un contrato al roster de 53 jugadores. 


En esta semana 13, jugando su segundo partido como titular, Browning despegó para 354 yardas, un pase de anotación, y lo más impresionante, 86.5 % de sus pases completos. Con estos números, Browning se une a un selecto grupo de pasadores con más de 350 yardas por pase y 85% de pases completos en un partido en los últimos 20 años. Solamente, Payton Manning, Tom Brady, Drew Brees, Lamar Jackson y Justin Herbert han conseguido estos números en un partido, y Browning lo hizo en su segundo partido cómo titular. 


¿Qué pasó en Philadelphia?

Entrando a esta semana, el equipo de Philadelphia era el líder de la conferencia nacional con un destacable récord de 10 partidos ganados y solo 1 derrota. Recibieron en el Lincoln Financial Field al que muchos consideran como el otro candidato de la conferencia en los San Francisco 49ers en lo que parecía el mejor partido de la semana. Sin embargo, el resultado final reflejó algo inesperado, con los visitantes aplastando al líder de la conferencia 42-19 a domicilio, levantando muchas dudas para el equipo con el mejor récord de la liga. 


Sin embargo, considero que este resultado era lo mejor que le podía pasar a los Eagles si es que quieren pelear por un campeonato. La temporada regular en la NFL no es una carrera de 100 metros, es un maratón, con altas y bajas durante todo el camino, con 17 partidos durante 4 meses. Todos los equipos candidatos al título pasan por una derrota que les abre los ojos, los regresa al piso, y les recuerda que no son invencibles. A algunos les pasa en la semana 1, otros en la semana 10, a otros en postemporada, y hay quienes hasta en el Super Bowl (2007 New England Patriots, único equipo con récord 16-0 derrotados en el SB XLII). En los 57 años de historia del Super Bowl solo 1 equipo ha sido campeón invicto (1972 Dolphins), y con 3 juegos menos en la temporada regular de los que hay hoy en día. 


Perder contra un rival directo por la corona de la conferencia de esta manera es una cachetada de realidad que le sirve a Philadelphia para ajustar los errores resaltados en esta derrota. Los Eagles tuvieron varios resultados esta temporada que los dejaron al margen de una derrota, ganandole a los Patriots en semana 1 (con récord de 2-10) únicamente por 5 puntos, salvando el partido en los últimos minutos contra Washington 34-31 en la semana 4, sufriendo durante los últimos 9 minutos para vencer a los Cowboys en semana 8, y salvando el partido contra los Bills con una patada de 59 yardas la semana pasada para ganar 37-34 en tiempo extra. Los errores pequeños al ganar se descartan, mientras que perdiendo se magnifican, por lo que perder en semana 13 contra los 49ers le da 1 mes al equipo de Sirianni de ajustar y solucionar los huecos en el gameplan de cara a los playoffs. 



Más QBs titulares lesionados

Esta semana la malaria de lesiones a mariscales de campo volvió a atacar, pero en esta ocasión esperemos sea de manera no permanente.


El primer quarterback titular en salir  esta semana fue Kenny Pickett, QB de los Pittsburgh Steelers, tras una lesión de tobillo sufrida en un acarreo en el segundo cuarto, que requiere de cirugía y lo mantendrá fuera por 2 a 4 semanas según lo estimado por el equipo. El segundo fue Derek Carr de los New Orleans Saints, que salió de partido contra los Lions por una lesión de costillas, de brazo y por un golpe en la cabeza que lo ingresó al protocolo de conmociones. La tercera lesión a un pasador fue sufrida en horario estelar en el juego de lunes por la noche entre los Jaguars y Bengals, donde Trevor Lawrence sufrió  una lesión en la parte alta del tobillo, que se reporta es solo un esguince, y podrá regresar esta temporada. 


A pesar de que por suerte estas lesiones parecen no ser definitivas, en la semana 14 de la NFL, 9 mariscales de campo suplentes arrancarán un partido por lesión del titular, y estos son: 


  • Jameis Winston (Saints)

  • C.J. Beathard (Jaguars)

  • Mitch Trubisky (Steelers)

  • Jake Browning (Bengals)

  • Tommy DeVito (Giants)

  • Garner Minshew (Colts)

  • Joshua Dobbs (Vikings)

  • Joe Flacco (Browns)

  • Zach Wilson/ Trevor Siemian (Jets)


De los 7 equipos en puestos de postemporada en la AFC, 4 tienen en este momento a mariscales de campo suplentes, por lo que su necesidad de recuperar a sus titulares (aquellos que no están fuera por el resto de la temporada) es urgente.   



¿Los Chiefs ya no son candidatos?

Los actuales campeones de la liga sufrieron una cerrada derrota esta semana 13 en su visita al Lambeau Field frente a los Green Bay Packers. Con esto acumulan 4 partidos perdidos en la campaña, y muchos analistas ya no consideran a los Chiefs como verdaderos contendientes al título por el cuestionable estado de la ofensiva, que no consigue anotar tantos puntos como nos tiene acostumbrados, porque Mahomes no tiene números tan dominantes y por tener al cuarto de receptores con la mayor cantidad de pases tirados en la liga (30). Sin embargo, quitar a los Chiefs de la pelea por su ofensiva sería saltar a conclusiones erradas, y no necesariamente porque la ofensiva pueda convertirse en el mejor show de la liga de la noche a la mañana, sino porque no se está hablando lo suficiente de la defensa roja y amarilla. 


Los Chiefs se mantienen cómo líderes de su división y están en la 3era posición en la conferencia a pesar de tener una ofensiva con producción apenas por encima del promedio, y es que tienen una de las defensas más dominantes de la liga. Los Chiefs son el 4to equipo que menos yardas permite por partido con 297.7, y la sexta defensa que menos anotaciones permite, con 24. Estos números reflejan dominancia de los Chiefs pero en un costado del balón al que no es costumbre. Y es que las grandes de dinastías de la NFL tienen dos factores comunes fundamentales, un legendario mariscal de campo, y una gran adaptabilidad para ganar de diferentes maneras. Tom Brady no tuvo la mejor ofensiva durante 20 años, pero si el mejor equipo en diferentes facetas del juego, durante diferentes etapas. 


A pesar de la falta de productividad de la ofensiva, con un talento generacional como el de Mahomes y una defensa que los puede mantener en el partido durante varios cuartos, los Chiefs están lejos de desaparecer del mapa en la conferencia americana. 



La carrera por la primera pick del 2024 se intensifica 

Durante esta temporada del NCAA Football Bowl Subdivision, que es el primer nivel de reclutamiento para la NFL del fútbol americano colegial, varios mariscales de campo lucieron durante la temporada, levantando la mano para ser seleccionados cómo primera pick overall. Michael Penix Jr. de Washington, Caleb Williams de USC, Jayden Daniels de LSU, o Bo Nix de Oregon, son algunos de los nombres más destacados para ser la próxima esperanza del último lugar de la NFL este año, pero la carrera por ser el peor equipo está lejos de ser definida. 


En este momento, la primera pick overall pertenece a los Chicago Bears, que no son el peor equipo de la liga, pero si tienen la selección del peor equipo, las Carolina Panthers, que tienen un récord de 1-11. En segundo lugar, acercandose por esa primera pick están la extinta dinastía de los primeros 20 años del milenio, los New England Patriots, con récord de 2-10 tras su derrota contra los Chargers. Y en tercera posición, que escaparon del segundo lugar con una victoria esta semana, son los Arizona Cardinals, con récord de 3-10. El 4to puesto es de los Commanders, que a pesar de arrancar bien la temporada, se deshicieron de 2 jugadores estelares a la defensiva, y desde entonces no conocen la victoria con récord de 4-9. El 5to puesto lo tiene, de nueva cuenta los Bears, que con un récord de 4-8 tendrían de mantenerse en estos puestos 2 picks top 5 en este draft. 


Cabe destacar que 7 de los peores 10 equipos de la liga al momento son equipos de la Conferencia Nacional, que podrían empezar a poner prioridad a su situación de QB.



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