top of page

Pesadilla en el desierto

Las llamas fueron protagonistas en la carrera nocturna.


En el ocaso de la temporada 70 de la Fórmula 1, se llevó a cabo la décimo quinta carrera del año, siendo el Circuito Internacional de Bahréin, el anfitrión para el Gran Premio de Bahréin. Desde antes que diera inicio, el desierto y el circuito prometían una carrera llena de adrenalina y emoción. Estos no se hicieron esperar y es que apenas en la primera vuelta, un accidente hizo que propios y extraños se llenarán de angustia y la sesión se tuviera que detener por más de una hora. El desierto del Reino de Bahréin tendría preparada una sesión, llena de fuego, angustia y velocidad.


Al apagarse las luces que dictaminan el inicio de la carrera, las emociones comenzarían a tope. Una gran alargada de Lewis Hamilton y Max Verstappen hacían presuponer que nuevamente el heptacampeón y el neerlandés no tendrían problema al subirse al podio. Por detrás, el Checo Peréz haría algo similar a los pilotos de Mercedes y Red Bull, para de esta manera tomar la tercera posición. No obstante, la adrenalina típica del inicio de una carrera se desvanecería por completo al ver un accidente que parecía terminaría en una tragedia mayúscula. En la tercera curva, con apenas 20 segundos de carrera, las llamas se hicieron presentes, evocando accidentes mortales del siglo pasado. En la parte trasera de la formación, los rebases típicos de inicio de carrera eran protagonistas, lo que provocaría un toque entre Danii Kvyat y Romain Gronjean. El piloto francés perdería el control de su monoplaza estrellándolo contra un guardarraíl descubierto, lo que partiría en dos el auto de Hass, haciéndolo explotar. Por fortuna, el halo y el traje especial salvarían la vida de Romain, quien saldría por su propio pie sufriendo leves quemaduras. Eso provocaría que la carrera se detuviera más de una hora, mientras el equipo de pista arreglaba y cambiaba el riel que había sido destruido.


Vía: @F1

Vía: @F1


La carrera se reinició después de más de una hora y la adrenalina nuevamente se haría presente en el desierto. Sin embargo, como película de terror, la sesión tendría nuevamente un accidente que haría que el safety car tuviese que liderar la carrera. Danii Kvyat y Lance Stroll, protagonizaron el segundo capítulo de horror en el Gran Premio de Bahréin, esto ya que ambos pilotos se tocarían dejando la monoplaza del canadiense de cabeza, por fortuna, nuevamente esto sólo quedaría en un susto y el piloto de Racing Point saldría por su propio pie. Las banderas amarillas, durarían varias vueltas, lo que detendría las emociones clásicas de la Fórmula 1.

Sin embargo, hambrientos por dar emociones positivas, una vez que las banderas verdes se ondearan los rebases no se harían esperar y poco a poco, las chispas típicas de las carreras nocturnas serían protagonistas. Estás, por detrás de los líderes, ya que parecía que Hamilton, Verstappen y Pérez, estaban ansiosos por compartir podio, ya que se les vería con buen ritmo y sin errores. Inclusive, el neerlandés le mencionaba a su equipo el deseo de pelear por lo más alto del podio, ya que no tendría nada que perder y mucho que ganar, esto provocaría que tanto Lewis como él, corrieran todo el Gran Premio al límite. Por su parte, el mexicano demostraba su hambre por repetir el baño de burbujas, ya que la estrategia y su gran rendimiento poco a poco hacía que se separara del resto de los pilotos que venían por detrás de él.


El Gran Premio estaría lleno de adrenalina en la parte media, Renault, Ferrari y McLaren no dejarían nada a la suerte y sería una auténtica noche de rebases. Sin embargo, esto no le alcanzaría a ninguno de los seis pilotos de las tres escuderías de subirse al podio, debido al gran rendimiento que durante el trazado tendrían los punteros. Parecía, que tal y como había comenzado la carrera, era la forma en la cual iba a terminar, con Lewis, Max y el Checo compartiendo el baño de burbujas. Sin embargo, el desierto del Reino de Bahrein, tendría preparado un último episodio de terror, siendo el mexicano la víctima de la última entrega de la trilogía de pesadilla. El monoplaza del Checo Pérez, le daría la espalda a dos vueltas del término de la sesión, ya que un fallo con el motor, comenzaría a incendiar el auto rosado de Racing Point. De esta manera, el mexicano tendría su primer DNF de la temporada y se perdía el décimo podio de su carrera. Con ello, Alex Albon que venía detrás del Checo, se subiría al podio, con una carrera que terminaría con un safety car liderando.


Vía: @F1


Clasificación final de la carrera:

Vía: @F1


La siguiente carrera se celebrará nuevamente en el Circuito Internacional de Bahréin, el 04 de diciembre, para el Gran Premio de Sakhir.

 
 
 

Comments


©2019 by Desde la tribuna. Proudly created with Wix.com

bottom of page