Silverstone agridulce

Para unos pura alegría, para otros pura tristeza.

Se corrió en el Reino Unido la décima fecha del campeonato de la Fórmula 1, siendo el mítico circuito de Silverstone el anfitrión. Una carrera con un sabor diferente, ya que sería la primera vez desde que comenzó la pandemia que se correría un Gran Premio con el 100% de aforo. En adición, la FIA entregaba un nuevo formato en la forma de clasificar, con el Sprint Qualyfing. La combinación de esto, más la rivalidad al rojo vivo entre Mercedes y Red Bull, la búsqueda del tercer lugar entre Norris, Bottas y Pérez y la disputa por ser el mejor del resto entre McLaren y Ferrari, llenaban de expectativas el Gran Premio de Silverstone. De esta forma, las luces se apagaban enfrente de la multitud británica y los mejores 20 pilotos del mundo comenzaban a competir.

Vía: @F1

Las emociones se harían presentes desde la primera vuelta, ya que los líderes de la carrera tendrían una batalla rueda a rueda que haría levantarse de sus asientos a propios y extraños. Max Verstappen se defendía de Lewis Hamilton quién querría recuperar inmediatamente el lugar perdido en el Sprint Qualyfing. No obstante, las emociones se convertirían inmediatamente en preocupación, ya que en la curva 9 de la primera vuelta Hamilton golpearía a Max sacándolo de la pista. Esto haría que Max perdiera por completo el control, estrellado su monoplaza contra la barrera, provocando que el neerlandés fuera llevando a un hospital para ser revisado y desplegando banderas rojas que detendrían la carrera. Con la sesión detenida, los mecánicos de Mercedes tendrían tiempo para arreglar el coche de Hamilton tras el impacto y los comisarios comenzarían a charlar con el pitline para discutir lo sucedido, dándole así una penalización de 10 segundos a Lewis.

La sesión se reiniciaría con Leclerc de líder, un gran arranque de Lando quien le ganaba la posición a Bottas, y bloqueo de neumáticos en la parte trasera. Con ello, las vueltas transcurrían una a una y los fanáticos de Ferrari se entusiasmaban, ya que el ritmo de carrera de sus dos pilotos era extraordinario y soñaban con un pódium doble. No obstante, este sueño terminaría en el pitline, ya que una mala parada de Carlos Sainz haría que el español quien estuviese momentáneamente en segundo lugar no pudiera recuperarse más adelante. Por su parte, los hombres de McLaren sonreían en casa ya que, dejarían a Carlos por detrás de ellos y se adjudicarán 22 puntos y se separaban un poco más de sus rivales directos, además Lando Norris haría valer el mal fin de semana de Checo y subiría al tercer puesto en el campeonato de pilotos.

Vía: @F1

Hamilton y Mercedes tendrían hambre de recuperar los lugares perdidos y poco a poco comenzarían a atacar. El heptacampeón del mundo pasaría a pits por sus diez segundos de castigo y a partir de ahí comenzaría a buscar su victoria número 99. Con un manejo sin errores, Lewis acortaba la distancia de los punteros y velozmente se acercaba a Bottas, quien estaba en segunda posición. El finlandés, al ver a su compañero, no podría poner resistencia ya que, por órdenes del equipo, tenía que dejar pasar a Hamilton. De esta forma, se activaba el “Hamer Time” y el británico iba en busca de su 8va victoria en el circuito de Silverstone. Por detrás, Red Bull saldría al Gran Premio con el “pie izquierdo” ya que, aunque Checo lograba remontar posiciones no serían suficientes para terminar dentro de los diez primeros. En adición, el mexicano entraría tres veces a pits, con ello terminando sus posibilidades de hacer puntos, no obstante, lograría arrebatarle a los Mercedes la vuelta rápida.

En las últimas dos vueltas Hamilton por fin podría pasar a Leclerc, encaminándose así a una victoria más. Esto lo conseguiría y la afición británica enloqueció, coreando su nombre.